¿Es buen momento para comprar un coche en plena pandemia por la COVID-19?

¿Es buen momento para comprar un coche en plena pandemia por la COVID-19?

La pandemia global de la COVID-19 ha alterado la vida de las personas en toda la extensión de la palabra, sobre todo en la manera de relacionarnos los unos con los otros, no solo con nuestros familiares y amigos sino también en todos los órdenes de la vida.

El hombre es un animal de costumbres y a lo largo de la historia ha demostrado una capacidad de adaptación increíble.

En estos tiempos de COVID-19 no podía ser menos y todos hemos tenido que acostumbrarnos a convivir en nuestro día a día con las mascarillas, los geles hidroalcohólicos o con las restricciones que se nos han impuesto en cuanto a las reuniones sociales o de acceso a recintos cerrados, porque la vida continúa y debemos de mirar hacia delante.

 

Pero en este marco de incertidumbre, ¿es aconsejable adquirir un coche?

Uno de los principales efectos del COVID-19 en la sociedad ha sido el creciente temor de los ciudadanos a tomar el transporte público, algo que ha potenciado enormemente el crecimiento en el uso de los vehículos particulares, con el fin de minimizar al máximo las posibilidades de contagio con otras personas.

Esta situación ha derivado en un aumento de la intención de compra de un vehículo por encima de los que mantienen su apuesta por el transporte público, lo que ha redundado en un nuevo nicho de mercado en el que las ofertas para renovar tu vehículo tanto optando por vehículos nuevos como semi nuevos, favorecen al posible comprador a la hora de acogerse a las numerosas opciones que presenta ante sí el mercado.

La reducción drástica de la venta de vehículos debido a la crisis sanitaria de la COVID-19, ha dejado el sector automovilístico en unos mínimos históricos en cuanto a ventas que han conllevado el cierre de numerosos concesionarios.

Ante este panorama se avecina una “guerra de precios” para dar salida a ese exceso de stocks de vehículos generado durante el estado de alarma y al que necesitan darle salida; una situación ideal para aquel usuario que necesite renovar su vehículo y que podrá acceder a su compra a unos precios impensables hasta hace bien poco.

Por otra parte, el miedo al COVID-19 y la crisis económica ha generado en los últimos meses un cambio de dinámica en la adquisición de los vehículos por los ciudadanos españoles que han supuesto un aumento del 31% interanual en julio y agosto en las ventas de vehículos con más de 20 años, lo que traducido en números alcanza los 40.000 automóviles, según datos aportados por el portal Sumauto.

Esa circunstancia conlleva un grave riesgo doble para la ciudadanía en nuestro país, ya que por un lado esos vehículos viejos no solo aumentan los niveles de contaminación ambiental, sino que además afectan a la seguridad vial, debido a su deterioro lógico por el paso de los años.

Invertir esta dinámica de los últimos meses, unido a la necesidad de reactivar el mercado automovilístico de nuestro país, sin duda que será beneficioso de cara a los próximos meses a la hora de renovar un vehículo en las mejores condiciones económicas y con las mayores facilidades a la hora de lograr su adquisición.

 

 

WLTP APLICARÁ CONDICIONES DE PRUEBA MÁS

REALISTAS, INCLUYENDO:

 

  • Comportamiento de¡conducción más realista.
  • Velocidades medias y máximas más altas.
  • Equipamiento opcional: proporciona cifras de consumo y emisiones según el acabado de cada vehículo.
  • Mayor variedad de situaciones de conducción (urbana, suburbana, carretera, autopista).
  • Potencias medias y máximas más altas.
  • Condiciones más estrictas para la medición y en cuanto al estado del vehículo.
  • Distancias de prueba más largas.
  • Temperatura ambiente más realista y cercana al promedio europeo.
  • Permite ofrecer a los conductores los mejores y peores valores posibles, reflejando las opciones disponibles en modelos similares.
  • Aceleraciones y deceleraciones más dinámicas y representativas.
  • Paradas más breves.

FASES DE IMPLEMENTACIÓN

Se empiezan a homologar bajo WLTP los nuevos modelos y motores. A partir de esta fecha se aplicará a todos los vehículos nuevos de la UE. Todos los coches deberán estar homologados en WLTP, aunque se exigirá publicar las emisiones en NEDC.

Opel, al igual que el resto de fabricantes, comunicará valores NEDC correlados de WLTP mediante un cálculo de transformación hasta 2019.

Todos los coches en los concesionarios deberán tener valores publicados de CO2 WLTP para evitar la confusión de los consumidores (están exentos los finales de serie, aquellos vehículos en stock que todavía no hayan sido vendidos, que tendrán un año más para ser matriculados).

La Comisión Europea convertirá los objetivos de CO2 actuales (basados en el ciclo NEDC) a los baremos que empleará el ciclo de homologación WLPT para vigilar el cumplimiento del parque móvil de cada país.

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